"Contaminación: el ocaso de la luz" analiza las consecuencias de un fenómeno poco conocido al que los científicos han llamado "oscurecimiento global". El efecto fue observado por primera vez por Gerry Stanhill, un especialista en el diseño de regadíos en Israel. Al comparar el registro de cantidad de luz solar actual con el de 1950, encontró que ésta se había reducido en una considerable cantidad. Stanhill analizó datos de otras partes del mundo y, aunque los efectos variaban mucho de un lugar a otro, comprobó que en el último medio siglo la luz solar ha disminuido a un ritmo de entre un 1 y un 2% cada década. El trabajo de otros científicos, con un método absolutamente diferente de medición, ha llegado a la misma conclusión. La comunidad científica ha tomado conciencia de la realidad del oscurecimiento global.