Después de caerse al río Sena, Pierre debe pasar cuatro semanas de convalecencia forzosa en el hospital. Allí no para de recibir, a todas horas, las visitas de amigos, familiares, otros pacientes y personal médico.... Atrapado en su cama con tiempo para reflexionar, se da cuenta que su convalecencia le brindará la oportunidad de empezar una nueva vida.