Mientras el crimen de los Galindos conmociona a media España, los Alcántara pasan el verano de 1975 en Sagrillas intentando disfrutar de su temporada habitual en el pueblo. Como otros años, Antonio se ha quedado en Madrid trabajando en la imprenta y aprovecha para ir con Don Pablo a la presentación de la empresa FEDISA. Este acto supone una nueva oportunidad para Antonio.