Zeta y Roe huyen en un tren para evitar ser perseguidos, y solo el Agente West logra subir al tren con ellos. Sus esfuerzos por evitarlo se complican por el hecho de que cuando el tren monorraíl atraviesa ciertas barreras eléctricas, los proyectores de hologramas de Zeta se salen de control, lo que obliga al robot a transformarse en diferentes personas al azar. A pesar de esto, la pareja logra escapar y salvar el tren después de que los disparos de West ponen a todos en peligro.