Lars tiene once años y medio zombi, o "viviendo sin vida", como dice el término políticamente correcto. En su nueva ciudad natal, los de Lars son raros y mal vistos. Pero, pronto descubre otros que también son diferentes: un ninja, una bruja, un troll y un changeling, por mencionar algunos. Juntos, exploran su verdadera naturaleza en una sociedad conformista y profundamente prejuiciosa.