Patito es simpática, alegre, inteligente y tiene una voz maravillosa. Cuando se traslada a Buenos Aires por motivos de salud, ve su sueño hecho realidad: se matricula en la Pretty Land School of Arts, donde podrá perfeccionar sus dotes vocales. Patito llega a la ciudad con su madre, Carmen, y allí encuentran a Leandro, a quien Carmen parece conocer muy bien.