Doña Pura, consciente de que cada vez está peor, intenta reconciliarse con toda la familia, en especial con Mercedes y Herminia. Antonio, que vela por la salud de su madre, intentando proporcionarle todo el cariño que es capaz de dar, sigue muy afectado por el episodio con Don Mauro. Alcántara se convence de que lo mejor que ha hecho en su vida es salir del pueblo.