Tras la muerta de Pura, toda la familia emprende el viaje de regreso a Madrid. Nada más llegar, vuelven las discusiones a la casa de los Alcántara. Y es que no se ponen de acuerdo sobre cómo llevar el luto. Herminia se escandaliza ante la actitud poco tradicional de Inés y Toni, hasta que Antonio intenta poner un poco de orden. Sólo Carlitos, parece estar dispuesto a exteriorizar su duelo.