Tras el desmayo que sufrió hace unos días Herminia el médico le ha ordenado seguir una dieta muy estricta. Mercedes se siente culpable de no haberse dado cuenta antes de los problemas de salud de su madre. Además, en el trabajo las cosas le van de mal en peor. Los acreedores la acosan y, si no consigue dinero enseguida, verá embargadas las máquinas de costura.